Ya no queda nada para mi boda. Apenas 12 dias. Y tengo los nervios a flor de piel, ando con tranquilizantes para estar más tranquila, se que estoy mal de humor todo el día… y aún así la gente va tocando los cojones; o eso me parece a mi. En mi caso, te lo dicen con muy buenas palabras, pero te lo sueltan y se quedan tan anchos. Y resulta que si tu dices algo que te molesta, es que eres una quisquillosa, que no se te puede decir nada, eres una egoísta, una egocéntrica y una puntillosa. Pues sí, que queréis. 30 años soñando con MI boda, (y quien piense q es una cursilería pues lo siento, pero soy así) y ahora a muchos parece que les importa una PUTA mierda. (Me ha pegado el vocabulario turuleta, que está tan cabreada como yo este finde). Que les da igual como sean los regalitos, las bolsas de los niños, los papelitos…. Que resulta que cdo se preocupan por esas cosas lo hacen por mi, porque saben que a mi me importan, pero vamos, q si fuese por ellos…… Que se la suda, vamos.
Y una ya está harta de pensar que soy gilipollas, de que yo y mis padres (que también se lo están currando un montón) resulta que somos unos pesados, y que no se puede hace nada con nosotros. Pues eso, que si lo llego a saber, el mayo del año pasado (que fue cdo se empezó a preparar esto) había buscado iglesia y restaurante “rita la cantaora”, por lo que es yo no me había pasado una tarde llorando porque no me casaban las fechas, ni me había molestado en ir a mirar invitaciones a tres o cuatro sitios, y “obligar” a mi padre a que se curre los regalitos de las mujeres, y los envoltorios y la de dios, para que luego parezca encima que ni te lo agradecen y que les suda la polla todo porque “como es un capricho mio”….. Si alguna vez tengo un hijo, le bautizaré, sin duda, pero que vayan preparando el Burguer King, porque lo que es yo, no pienso currarmelo más.